Paseando por la carretera que va a Grávalos, saludé a una pequeña serpiente acurrucada en medio del asfalto. Me y le saqué un par de fotos. Después de informarme sobre este reptil, puedo decir que si me la encontrara hoy no le 'amorraría' el objetivo como hice despreocupadamente...
Se trata de la serpiente o culebra bastarda, (Malpolon monspessulanus) la especie de mayor tamaño de Europa ya que los machos pueden alcanzar los 240 centímetros de longitud.
Esta serpiente está preparada para inocular veneno a sus víctimas. Su color puede ser variable, aunque normalmente es entre pardo amarillo/verdoso con tonos negros, aunque en los adultos es más uniforme que en los jóvenes, que suelen presentar manchas. De cabeza larga y hocico en punta, la serpiente bastarda es un ejemplar que puede ser violento si se le molesta.
Su ataque semeja a las cobras alzándose y siseando cuando se encuentra amenazada. Aunque no resulta peligrosa para los hobres, su mordedura puede ser venenosa y sólo inoculan el veneno cuando su presa está muy dentro de su boca, así que tranquilos, no cabemos.
Es un tipo de animal carnívoro aunque los ejemplares jóvenes también suelen consumir muchos insectos y también carroña. Como he dicho antes, se yerguen sobre sí mismas, no solo para atacar sino para otear por encima de la hierba o arbustos en busca de presas. También son pacientes y están al acecho de cualquier presa despistada que pase por su lado.
La Culebra Bastarda no se ve amenazada por sus interacciones con los seres humanos y está evaluada como «preocupación menor», pero a menudo muere atropellada por los coches al cruzar la carretera como seguramente le pasaría a mi 'amiga'.