Si uno mira la película entera, el guion de 2025 resume muy bien lo que Igea entiende por fiestas: madrugar juntos para la Virgen, correr cuando tocan toros, comer y brindar sin reloj, y bailar siempre que la charanga levanta una ceja.
Hay domingos que huelen a despedida desde que amanece. Hoy, en Igea, el calendario nos guiñó un ojo y dijo: “hasta aquí”. Y nosotros, testarudos pero de lágrima fácil, nos agarramos a la última chispa de fiesta como quien sujeta el pañuelo al viento.
La plaza de Igea se vistió de emoción y olés. La exhibición de cortes arrancó fuerte, con vacas de la ganadería Gracia Blasco que hicieron sudar a los más valientes.
Pues sí, amigos: todo lo que empieza acaba… y las Fiestas de Igea 2025 no podían ser menos. El domingo 14 llega con la última tanda de jarana, música, toros y tradición.