La acequia de La Serna es la 2ª más importante tras La Cabaña de la red arterial que riega los campos de Igea. Suministra el agua del río Linares a los campos situados en la margen izquierda del mismo. Tiene una longitud de unos 6 km desde su origen en las proximidades de la casa del Moro hasta el final en el barranco de Valdevajés y riega los términos de Nistoso, La Serna y Las Lombas. A la altura del Puente una gran balsa de cemento almacena el agua para tiempos de escasez y para evitar tener que regar por la noche.
El azud que hace las veces de una “Tajadera” gigante para desviar las aguas del río Linares al inicio de la acequia está en el término de la Torre. Es de cemento, atraviesa el río de lado a lado y tiene una profundidad tal que llega hasta la roca después de atravesar todo el cascajo. En este lugar el agua fluye todo el año con más o menos caudal, haciendo que el regadío de La Serna sea muy bueno y la razón por la que sus campos se hayan dedicado históricamente al cultivo de frutas y hortalizas. Como todas las acequias de Igea, la de La Serna también tiene sus días y sus turnos de riego según los distintos términos y un Mayordomo que se ocupa de organizar la limpieza, el mantenimiento y de que todo, nunca mejor dicho, fluya dentro de su cauce (y no por los caminos).
Hoy vamos a hacer un recorrido que nace y muere en el Molino del Puente. En el Puente medieval tomamos la carretera de Grávalos, después de superar la primera y pronunciada curva de la misma, nos situamos encima del viejo y derruido Molino. Allí mismo nos encontramos con la acequia de La Serna, cuyas aguas movieron durante siglos toda la maquinaria que transformó el trigo en harina, la cebada en pienso y la oliva en aceite para alimentar a personas y animales.
El pequeño canal encementado de La Serna fluye con agua cristalina y abundante y separa dos paisajes totalmente diferentes, el del regadío eventual de Nistoso Somero con extensos bancales de olivares y algún pequeño “Pedazo” de almendros, y el verde intenso de los campos que riega la acequia. Iniciamos nuestro recorrido caminando sobre un magnífico bosquete de olivos centenarios, hoy sin cultivar, siempre encima de la acequia da la Serna y contemplamos a nuestra izquierda la exuberancia de todo el regadío de Nistoso formado por campos abancalados de alfalfa para el ganado, pequeños huertos de frutales y hortalizas, casetas dispersas para guardar aperos y para el ocio, y sobre todo, campos llecos, llenos de hierbas y maleza. Hasta los años 70/80 del siglo XX todos los “Pedazos” de tierra (así se llamaba también a las parcelas) estaban cultivados.
Seguimos a contracorriente del agua y pronto llegaremos al “primer barranco” o de Inistroso que es sorteado por la acequia gracias a un acueducto hecho de viguetas y cemento. Esto es así porque el viejo y paralelo acueducto de piedra y barro, LA HERRADURA, está inservible para el paso del agua porque la propia naturaleza lo está “engullendo”. Las raíces de un gran nogal y la falta de un mantenimiento adecuado está devorando esta pequeña joya hidráulica que nuestros mayores construyeron con tanto esfuerzo y con gran escasez de medios. Para descubrir y disfrutar de esta construcción hay que bajar al lecho del barranco por la cara norte. Allí, un arco en forma de herradura nos asombrará por su gran belleza. Si la curiosidad vence al miedo de pasar por debajo de una fina lluvia causada por las filtraciones de la acequia descubriremos la fealdad de la obra nueva y los
desprendimientos de un gran trozo de pared de la antigua herradura que han dejado a la vista las mortíferas raíces del nogal situado en el lado contrario.
La belleza de este lugar justifica por sí solo este pequeño paseo. Podemos volver al punto de partida desandando lo andado o bien siguiendo el curso del barranco hasta llegar al camino de la fuente Juan Podrida, lugar donde nos encontraremos con un pequeño salto de agua, una balsita, nogales, arbustos,…, y la llamada fuente del primer barranco, que hacen de ese entorno algo idílico.
Seguimos hacia el Molino y en pocos minutos habremos completado este bello y cercano paseo circular que nos costará hacerlo tres cuartos de hora tras un recorrido de uno 1 km.
LEYENDA:
1: Puente medieval
2: Molino del Puente
3: La Herradura (acueducto del barranco de Inistroso)
4: Fuente del Primer Barranco o de Inistroso.