El espliego

El espliego es una planta que crece por todos nuestros montes. Florece en verano y su verdadero aroma se nota en el mes de agosto. Es perenne, leñosa y todos los años renueva los vástagos herbáceos que pueden llegar a medir 40 centímetros de altura. Comúnmente llamada lavanda macho forma parte de la familia de las lamiaceas.

Su cultivo es bastante fácil y se puede realizar tanto por medio de semillas como de esquejes. No hace mucho tiempo se segaban gran cantidad de fajos en el mes de septiembre y octubre para extraer la esencia de lavanda y venderla para perfumería. Esto se hacía en unos hornos y calderas artesanales que se preparaban por las Navillas y en Inestrillas. Los jornaleros que no tenían trabajo y disponían de una caballería para transportar las cargas de espliego (12 fajos o gavillas) recorrían todo el término municipal segando espliego para sacarse unas pesetas. Su aroma dura mucho tiempo aunque esté sin flores la mata. Su tronco es una especie de arbustillo que brota con fuerza con los primeros calores. 

Su esencia posee componentes alcohólicos como el linalol, geraniol y borneol. Dentro de sus propiedades cabe destacar su uso como, antibacteriano, abortivo y antiséptico. También equilibra el sistema nervioso, pero a diferencia de la lavandula angustifolia, tiene efectos más calmantes que sedantes.