El Buho Real (Bubo bubo) es la mayor de nuestra aves nocturnas y también se le conoce con el nombre de "Bu". Los biólogos le llaman el gran duque.
Su cuerpo es fuerte y tiene plumas hasta las mismas garras. En la cabeza posee un par de penachos en forma de orejas que le distinguen del resto de las rapaces. Sus ojos son grandes y adaptados para la visión nocturna. Sus pupilas se dilatan y agrandan con la oscuridad.
Anidan en riscos de piedra y su nido es de cuatro palos pequeños con rastropajos. El nido suele estar protegido de las inclemencias del tiempo en un resguardo natural de la roca. Por desgracia hoy no quedan por nuestra zona más que media docena de parejas.
Tienen varias técnicas de caza, pero utiliza sobre todo el acecho. Pueden cazar en el suelo o en pleno vuelo. Se alimenta de pequeños mamíferos y aves. Su dieta preferida son los ratones y lirones. También caza conejos, liebres e incluso zorros. No hace ascos a los pajarillos y otras aves de hasta el tamaño de una paloma. Debido a sus costumbres nocturnas es muy difícil, aunque no imposible, verlo durante el día. Caza por la noche y cuando amanece permanece en su nido o alrededores hasta el día siguiente. Su camuflaje es perfecto con el terreno.
Fue perseguido como alimaña y hoy ha disminuido por la falta de alimento con la escasez de conejos. Los taxidermistas o disecadores también tienen mucha culpa por disecar los búhos abatidos por algunos cazadores. Su vuelo es muy lento y por ello fácil de alcanzar por los perdigones.
Será casi imposible que se recupere pues sólo crían un par de polluelos al año aunque hoy es solamente el hombre su enemigo natural por esta zona.