La situación de las energías eólicas en La Rioja revela un desbalance significativo entre los beneficios económicos que generan las empresas operadoras y las compensaciones que reciben los municipios afectados. Según datos del Gobierno de La Rioja, entre 2006 y 2022, las cuatro compañías que gestionan los 12 parques eólicos en la región obtuvieron dividendos por 398,6 millones de euros, mientras que las veintena de ayuntamientos y la comunidad solo percibieron 20,7 millones de euros por ocupación de suelo, lo que equivale a una diferencia de 20 veces más a favor de las empresas.
Para abordar esta desigualdad, el Gobierno regional ha propuesto actualizar el canon por ocupación de suelo, ajustándolo al IPC y añadiendo un incremento anual del 2% de 2016 a 2023. Este ajuste busca alcanzar un "acuerdo justo", permitiendo que en 2024 los propietarios de los terrenos reciban 245.286 euros más, lo que representaría un incremento del 21,2%. Sin embargo, a cambio, se plantea prorrogar las concesiones de las empresas por 20 años más.
Hasta ahora, 15 municipios han mostrado interés en la propuesta del Gobierno, tres están en proceso de respuesta y uno ha presentado alegaciones. Comparativamente, el modelo de canon en Soria es significativamente más favorable para los municipios, con un ingreso que supera en un 173,5% al riojano.
El contexto pone de manifiesto la necesidad de revisar y renegociar las condiciones económicas que rigen la explotación de los parques eólicos, buscando un equilibrio que beneficie tanto a las empresas como a las comunidades locales que albergan estas instalaciones.