El sábado 1 de marzo, Igea se llenó de color y alegría en su celebración de carnavales. Los vecinos y visitantes se lanzaron a las calles con disfraces de todo tipo, desafiando las bajas temperaturas con creatividad y originalidad.
Desde los más pequeños hasta los adultos, la diversidad de disfraces fue asombrosa. Los trajes iban desde los clásicos personajes de cuento hasta ingeniosas interpretaciones de la cultura popular, cada uno más pintoresco que el anterior. La imaginación no tuvo límites, y la plaza del pueblo se convirtió en un auténtico desfile de colores, risas y camaradería.
El evento de la jornada fue el concurso de disfraces organizado por la Asociación Cultural IGEENSIS, donde los participantes mostraron sus creaciones ante un jurado y un público entusiasta que premiaron la creatividad y el esfuerzo de los concursantes.
Una vez concluido, el ambiente festivo continuó en la plaza con un animado baile haciendo olvidar el frío entre risas y concursos improvisados.
A continuación, la festividad se trasladó a los bares del pueblo, donde las cenas multitudinarias se convirtieron en el broche perfecto para un día especial.
El carnaval de Igea fue, una vez más, reflejo del espíritu de unidad y alegría que caracteriza a este pueblo donde la diversión reinó en cada rincón dejando huellas imborrables en el corazón de todos los que participan.