Raúl Sanz en su niñez. De la mano de su madre Matilde y acompañado de su hermano Ricardo recorre la C/Mayor de Igea, son los años de sus primeros pasos sobre la tierra de estas y entre los carros agrícolas de la época. Un pequeño paso para un gran hombre que ayudo a su pueblo a dar un enorme salto en pró de su prosperidad, un niño que llegó a hombre haciéndose a sí mismo, con ambición y generosidad a partes iguales, trabajando y creando trabajo para sus paisanos y vecinos. Ahora recordado y añorado por muchos de nosotros le celebramos y homenajeamos en su aniversario, Igea te echa de menos Raúl, pero no te olvida.