Gastroigea con Sabores, homenaje y estrellas igeanas sobre el escenario
La noche del sábado Igea se convirtió en un festival gastronómico con la quinta edición de GastroIgea. Un recorrido de bar en bar que no solo llenó los estómagos, sino también las calles de risas, brindis y ese ambientazo veraniego que solo aquí sabemos montar.
En la ruta estuvo y sin importar el orden, El Albergue, que abrió boca con un bocatita de tomate cherry con salsa de yogur, fresco y ligero, perfecto para empezar con alegría. Luego, en el Centro Social de Igea, llegó el turno del clásico: un montadito de pollo jugoso, de esos que saben a comida casera y directa al corazón.
El tercer alto fue en el Bar Avenida, donde la estrella fue la hamburguesita explosiva. Pequeña en tamaño, pero gigante en sabor, dejó claro que lo bueno viene en frascos chicos. Para rematar lo salado, el Pub Stop sacó un serranito con pan crujiente que fue ovacionado como gol en el último minuto.
Y como todo festín necesita un final feliz, la Peña La Bomba puso la guinda dulce con unos profiteroles que volaron de las bandejas en tiempo récord.
La noche, sin embargo, no se quedó solo en la comida. Se celebraron aniversarios, cenas de peñas y antes de los últimos brindis, se vivió un momento emotivo con el homenaje al recientemente desaparecido Luis Álvarez, recordado entre aplausos y cariño por todo el pueblo. Después, el escenario se iluminó con las actuaciones de varias estrellas igeanas, que demostraron que en Igea, además de buen comer, sobra arte y alegría.
