El chupinazo hace temblar la plaza: arranque oficial de las Fiestas de Igea 2025
Si las fiestas tienen un corazón, ese late fuerte en la plaza Pedro María Sanz Alonso. Allí, a las 13:00 h, el cielo de Igea se abrió en colores y ruido con el esperado chupinazo que, un año más, dio la bienvenida a la locura colectiva más bonita del calendario. Y este 2025, el honor recayó en una igeana que ha demostrado que se puede volar alto sin olvidar las raíces: la Teniente Coronel Cristina Moreno Martínez.
El ambiente era de los que ponen la piel de gallina. Pañuelos en alto, charanga Wesyké marcando el ritmo y un gentío que no cabía en la plaza, todos contagiados por ese nervio festivo que te hace sonreír aunque no quieras. Cuando la pregonera levantó el cohete y recordó, con emoción, su vínculo con el pueblo de sus orígenes, más de uno tragó saliva. Porque Cristina, además de militar de prestigio y pionera en su profesión, es esa vecina que vuelve a casa para decir: “Siempre he sido de aquí.”
El cohete subió disparado, estalló en el aire y desató la tormenta de confetis y gritos. No hubo tregua. Los peques corrían con los ojos abiertos de par en par, los mayores se miraban cómplices pensando “ya está aquí otra vez”, y las peñas desplegaban su arsenal de camisetas, tambores y ganas de dar guerra.
El chupinazo no solo marca el inicio de unas fiestas, sino que resume lo que somos: un pueblo que sabe honrar su pasado, aplaudir a los suyos y, sobre todo, celebrar la vida en comunidad. Desde este instante, Igea se transforma, y durante varios días no se hablará de otra cosa que no sea música, toros, charangas, bailes y esas anécdotas que quedarán para siempre.
