El miércoles en Igea promete ser de esos días que parecen tener más de 24 horas. A las 11:00 h. la charanga Wesyké dará el pistoletazo de salida a la jornada recorriendo las calles con su música inconfundible, calentando motores para lo que viene después.
Porque a las 11:30 h. toca el cuarto encierro de las fiestas, esta vez con reses de la ganadería Merino Gil de Marcilla (Navarra). Emoción, carreras y adrenalina aseguradas… y para los que no corren, también hay premio: la peña La Pinchaita pondrá sobre la mesa una degustación para recuperar fuerzas. Vamos, que correr es opcional, pero comer y beber, obligatorio.
A las 12:30 h., la fiesta se traslada a la plaza de toros con la prueba de reses bravas, donde los más valientes, o los más osados, se acercan un poquito más a los animales.
La tarde arranca a las 17:30 h. con un nuevo pasacalles de Wesyké, que ya no sabemos de dónde sacan tanto aire para seguir tocando, pero lo cierto es que mantienen la fiesta arriba. Y a las 18:00 h. llega uno de los platos fuertes: un tentadero público con el matador de toros Rubén Sanz (Soria) y el novillero local Aaron Navas, que se medirá con reses de Hermanas Azcona (Olite, Navarra). Un duelo entre experiencia y futuro que seguro dará de qué hablar en los corrillos de la plaza.
Tras los astados, a las 19:00 h., la charanga vuelve a hacer de las suyas por las calles, porque aquí nadie se queda sin ritmo. Y es que el día aún guarda mucha fiesta.
A las 21:00 h. arranca la sesión de baile en la plaza con la orquesta Azabache, que promete un repertorio para todos los gustos, desde los que quieren bailar agarrados hasta los que prefieren saltar en primera fila. Pero ojo, porque la cosa no acaba ahí: a medianoche, la misma orquesta se encarga de la gran verbena para que Igea no pierda ni un segundo de marcha.
Y cuando parecía que todo estaba dicho, a la 01:30 h. reaparece Wesyké con un recorrido nocturno que va a ser la envidia de cualquier festival. Para terminar, a las 02:00 h., la orquesta Azabache se marca la segunda parte de su sesión nocturna, poniendo el broche final a un miércoles que tiene de todo: toros, música, degustaciones y sobre todo, buen humor.