La balsa del Villar es una más de la muchas existentes en la cuenca del Linares y tiene como fin regular el agua derivada del Reajo a la altura de la fuente del “Cierzo” dentro del paraje de los “Cacinares”. Gracias a este antiguo sistema de canalización y embalse de agua se riegan todos los campos situados en las faldas del monte donde se ubica el santuario del Villar hasta el Reajo por el este y hasta la acequia del La Cabaña por el norte y el oeste. Al final de su recorrido linda por el sur con el término de “Cuestarey” (la vaguada repleta de olivares justo frente al tronco fósil).
Balsa del Villar
Las abundantes aguas del invierno y la primavera procedentes de los manantiales de Alcarama fluyen por el arroyo del Reajo y son canalizadas por las acequias del Campillo, Cacinares/Ulagoso, Badén y el Villar para regar los campos en dicha época creando así una reserva hídrica en el suelo que ayudará a los cultivos de almendros, viñedos y olivos a sobrevivir durante el severo estiaje de La Rioja Oriental.
Pequeñas balsas como la del Villar permiten almacenar de día y de noche los delgados hilos de agua del Reajo durante el periodo de estiaje evitando, además, los incómodos riegos nocturnos.
Cervatillo en el paraje del Villar
Tanto la acequia como la balsa son de tierra y el riego se realiza a manta. Individualmente, algunos agricultores han construido balsas impermeabilizadas en parcelas situadas a mayor altura que la de su cultivo con el fin de generar presión por diferencia de cota y regar a goteo. El futuro de este antiquísimo regadío, y el de otros muchos en Igea, pasa por el entubado de la acequia y la impermeabilización de la balsa con apertura y cierre de válvulas telemático, además de una reagrupación parcelaria previa que haga viables económicamente las explotaciones.
El recorrido y las fotografías de este sendero las hice en el mes de mayo de 2025. La exuberancia de la vegetación y el verdor de los montes son el resultado de las abundantes lluvias de esta primavera. Un cervatillo refugiado bajo un hermoso olivo fue el mejor testigo que encontré en el camino.
Para llegar a la balsa del Villar la mejor referencia es el parking del árbol fosilizado, desde donde cruzaremos la carretera de Cornago para tomar el camino que nos lleva hacia el Reajo. Antes de llegar al sifón de la acequia del Villar, en medio de una cuesta muy pronunciada, nos desviaremos hacia la derecha para descubrir la balsa a unos 200 metros del camino.