La Rioja pierde poder adquisitivo y la brecha social sigue creciendo
¡Vaya panorama el que pinta el último informe de EAPN La Rioja! Resulta que dos de cada cinco riojanos lo tienen verdaderamente complicado para llegar a fin de mes. Hablamos de más de 73.000 personas en riesgo de pobreza o exclusión social, y, para colmo, esa cifra ha subido en 3.000 desde el año pasado.
Según los datos del informe ‘El Estado de la Pobreza’, la cosa no mejora a pesar de que, aparentemente, hay buenos datos de empleo en La Rioja. ¿La clave? No es solo tener trabajo, sino que sea suficiente para vivir bien. Así que la calidad del empleo está en el centro del problema: el 13,4% de los trabajadores está en situación de pobreza, y este porcentaje sigue creciendo.
¿Quiénes lo pasan peor? Pues mujeres, niños y adolescentes, personas con discapacidad, familias que viven de alquiler y, en general, los más vulnerables. De hecho, la tasa de riesgo entre los menores se ha disparado: uno de cada tres chicos y chicas menores de 18 años vive en situación precaria.
Otro dato curioso: aunque la Rioja era de las regiones mejor situadas económicamente hace unos años, ahora los ingresos medios han crecido mucho menos que en el resto de España. La renta media por persona está incluso por debajo de la nacional, algo que no ocurría desde 2011, y si además tenemos en cuenta el coste de la vida, los riojanos tienen hoy menos poder adquisitivo que en 2008.
Ante todo esto, EAPN La Rioja insiste en la urgencia de un pacto político que ponga de verdad la lucha contra la pobreza y la vivienda en primera línea. Piden ayudas directas y políticas inclusivas para que nadie quede desamparado, que se controle el precio de la vivienda, se proteja a la infancia y se refuercen los ingresos de los más asfixiados por los costes de la vida.
Así que la próxima vez que oigas que “vivimos mejor que nunca”, acuérdate de que detrás de los números muchas familias siguen haciendo malabares cada mes para poder vivir con dignidad. La pobreza no es solo cuestión de estadísticas, sino de vidas que necesitan soluciones urgentes y reales.
