Durante las Jornadas Paleontológicas de la SEP 2025, el paleontólogo Adrián Blázquez, del Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja, presentó un estudio que ha dado mucho que hablar: el hallazgo de un nuevo yacimiento con huellas de dinosaurios en Trevijano, en plena Cuenca de Cameros.
El trabajo, titulado “Thyreophoran-like tracks from the Lower Cretaceous of Trevijano (Cameros Basin, La Rioja)”, ha sido realizado junto a Juan Pedro Fraga-Hernández, Diego Escanero, Ignacio Díaz-Martínez, Erik Isasmendi, Xabier Pereda-Suberbiola, Adrián Páramo y el director honorífico del Centro, Patxi Sáez-Benito.
Cuatro dedos, un descubrimiento
En el yacimiento Trevijano 2, dentro de sedimentos del Cretácico Inferior (Grupo Enciso), los investigadores han identificado icnitas tetradáctilas (huellas de cuatro dedos) atribuidas a dinosaurios tireóforos, un grupo de herbívoros acorazados como los anquilosaurios o los nodosaurios. Este tipo de huellas son muy poco comunes en La Rioja, lo que convierte el hallazgo en algo excepcional.
La Rioja, tierra de huellas
El descubrimiento amplía el catálogo de especies que habitaron la región hace unos 120 millones de años y confirma una vez más la riqueza paleontológica de la Cuenca de Cameros. La investigación, liderada desde Igea, refuerza el papel del Centro Paleontológico de La Rioja como referente en el estudio y conservación del patrimonio fósil.
Como dice Blázquez, “cada huella cuenta una historia”. Y la de Trevijano acaba de añadir un nuevo capítulo fascinante al gran libro de los dinosaurios riojanos.