¿Cuánto cobra el alcalde de mi pueblo?
Cuando alguien pregunta “¿cuánto cobra el alcalde?”, muchos se imaginan un sueldazo de película. Pero si bajamos al suelo, por ejemplo, de Igea, la realidad es mucho más de pueblo, de gasolina, cafés… y poco más.
En Igea viven 648 según las cifras oficiales más recientes. Eso coloca al municipio en el grupo de los más pequeños, donde por ley nadie puede tener dedicación exclusiva como cargo electo: es decir, el alcalde de un pueblo de estas características no puede vivir solo del cargo, tiene que tener “otro curro” y el Ayuntamiento solo le otorga una retribución modesta o dietas por asistencia.
¿Y decuánto dinero estamos hablando en Igea? Según los datos que el Ministerio de Función Pública recopila en el sistema ISPA y que portales de transparencia han ordenado por persona, el actual alcalde de Igea figura con un salario bruto anual como alcalde de apenas 829,55 euros, sin sueldo mensual fijo y sin dedicación exclusiva. Otro análisis reciente de esas mismas tablas sitúa la compensación en torno a 450 euros al año, dependiendo del periodo que se tome.
Si abrimos el foco al conjunto de La Rioja, la foto cambia, pero no tanto como podría pensarse. De los 174 alcaldes y alcaldesas riojanos, solo 43 cobran algo por ejercer el cargo: 12 tienen dedicación exclusiva, 13 parcial y otros 18 reciben pequeñas compensaciones sin dedicación. Las retribuciones van desde los 68.530 euros brutos anuales que percibe el alcalde de Logroño, el mejor pagado de la comunidad, hasta los 185 euros al año de la alcaldesa de Bobadilla, uno de los símbolos de lo que es hacer política casi gratis. En esa lista de “alcaldes que cobran poco pero no cero” aparece también Igea, con esas cuantías de unos pocos cientos de euros que la alejan por completo de la política profesional.
El patrón es claro: en los pueblos pequeños de La Rioja la mayoría de regidores no cobra nada o recibe cantidades anecdóticas; en las cabeceras de comarca y ciudades medianas, los alcaldes ya tienen sueldos similares a un buen empleo cualificado; y solo en la capital y unos pocos municipios más el cargo se parece a un puesto alto de la administración, con dedicación exclusiva y salario alto.
Y si nos vamos al mapa de España, la brecha se dispara. Los últimos datos nacionales muestran que hay unos 2.200 municipios donde el alcalde no percibe ni un euro por su trabajo, mientras en el otro extremo hay ciudades como Madrid, Bilbao o Barcelona donde el regidor supera incluso el sueldo del presidente del Gobierno, con cifras que rondan o superan los 100.000 euros brutos al año. No es un descontrol total: los Presupuestos Generales del Estado marcan techos salariales según el tamaño del municipio, desde un máximo de unos 46.464 euros para localidades de hasta 5.000 habitantes hasta los 116.160 euros para las grandes urbes de más de medio millón. Pero dentro de esos límites, cada pleno municipal decide cuánto se cobra… y el resultado es un país donde, literalmente, hay alcaldes de seis cifras y alcaldes que se quedan en “cero euros”.
El Ministerio de Función Pública ha recopilado datos de 6.858 alcaldías y, cruzando esas cifras, se ve que más de 2.200 regidores no tienen ninguna retribución, mientras unos 1.500 cobran más que el salario medio anual de los españoles (unos 33.700 euros). Entre medias, un océano de realidades: desde el alcalde que cobró 2,68 euros en todo el año en un municipio leonés hasta quienes rozan los 70.000 con dedicación parcial en ciudades importantes.
