Un terremoto con epicentro en Álava se percibe en hogares riojanos
La madrugada de este lunes 8 de diciembre de 2025 ha sido más movida de lo normal en Álava… y también en buena parte de La Rioja. A las 00:10 horas, el Instituto Geográfico Nacional registró un terremoto de magnitud 4,0 con epicentro al noroeste de Iruña de Oca (Álava), muy cerca de Vitoria, y a una profundidad prácticamente superficial.
El temblor se notó con fuerza en todo el territorio alavés: en Iruña de Oca muchos vecinos describen “dos golpes secos” y la sensación de que mesas, camas y lámparas se movían de golpe, lo suficiente para despertar a quienes ya dormían. El centro de emergencias del Gobierno vasco recibió más de un centenar de llamadas en pocos minutos, aunque las comprobaciones posteriores confirmaron que no había daños personales ni desperfectos relevantes en edificios, solo el susto y alguna grieta menor revisada por precaución.
La sacudida no se quedó en Álava. La onda sísmica viajó hacia las provincias vecinas y se dejó sentir también en La Rioja, además de Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra y Burgos.
En Logroño, Haro, Nájera, Arnedo y otras localidades riojanas algunos vecinos notaron un leve balanceo en la cama o un pequeño traqueteo de puertas y cristales, lo justo para preguntar “¿has notado eso?” antes de que todo volviera a la calma. No se han registrado incidencias ni daños en la comunidad, y Protección Civil sitúa el episodio en una percepción ligera: un temblor breve, pero muy comentado en grupos de WhatsApp y redes sociales.
Los expertos recuerdan que un terremoto de magnitud 4 entra dentro de lo que se considera un seísmo moderado: puede asustar, mover objetos y despertar a la gente, pero rara vez provoca daños serios en construcciones habituales. El propio Gobierno vasco ha señalado que no se esperan réplicas importantes y que la actividad ha regresado a la normalidad, aunque sí se ha detectado algún pequeño temblor posterior en la zona de Iruña de Oca, sin consecuencias
