En cuatro años se plantará en los 100, seguro, y es que Abundio Vicente Espada (11/07/1927) es el Igeano más longevo del pueblo. Su diálogo es fluido y su mente tan clara que resulta entrañable conversar con él. Asegura no tener secreto alguno para llegar tan bien a tan avanzada edad, 'Como de todo aunque ahora voy comiendo menos y alimentos más suaves. Frutas y verduras, muchas'. Seguramente el secreto será algo genético ya que en su familia se pasa de sobra de la media española de longevidad. En contra de muchas creencias no ha llegado hasta aquí ayudado, ni mucho menos, por el deporte 'Ya lo he hecho trabajando de todo. Mayormente en la comunidad de regantes, 27 años regando fincas y 13 años con pollos, cortándoles el pico a las gallinas. Y también una temporadita en la RENFE'.
Abundido se declara 'soltero y sin compromiso'. Tuvo ocasiones 'siempre hay', pero 'no las he cogido'. Tuve una compañera (Que le cuidaba) durante ocho años y ahora lleva cinco con Juana, una nicaraguense que cuida de él. No le gusta el fútbol pero sí los toros, mucho, aunque su mayor afición es ver las noticias de TV, 'el parte' como dice él recordando cuando se emitía por radio durante la guerra civil del 36. 'Yo tenía 9 años y me pilló con mi padre en el campo, segando. Cuando llegó aquí, se perseguían unos a otros'. Todo sigue igual, unas veces manda la derecha y otras la izquierda, por lo demás...'
La rutina diaria de Abundio es la de cualquier jubilado, bien simple. 'Desde que me levanto, la miajita de comer, ver los partes de la tele y me bajo a los jubilaos (Centro Social) a pasar un rato por allá' y es que a este Igeano de 96 años le encanta jugar con los amigos al guiñote. 'Ayer mismo jugué'.
Abundio bajando hacia el Centro Social acompañado por Juana.