El Albergue de Villar echa el cierre

Sin duda hoy es un día triste para Igea. Nos quedamos sin el Albergue de Villar.  Este 'Albergue', que ahora se nos antoja imprescindible, deja huella en el corazón de los Igeanos ya que ha sido testigo de innumerables anécdotas. Desde mochileros en busca de nuevas experiencias o grupos de amigos simplemente haciendo 'parada obligada' para degustar un vino, una cerveza, un pincho o los ya legendarios huevos rebozados...  Este lugar, que siempre ha sido un refugio acogedor para todos. Risas, a menudo música en vivo a cargo de cantantes improvisados o charangas festivas oconversaciones animadas, llenaban de aire alegre las jornadas de los igeanos. Este Albergue, en el que los viajeros compartían historias, intercambiaban consejos y creaban lazos que trascendían las fronteras y culturas. Este Albergue, donde las diferencias se desvanecían y la diversidad se celebraba...

Todo esto 'dirigido y conducido' por Villar Navas y su 'equipo'. Y es que el 'equipo' de Villar siempre fue muy servicial, brindando a los huéspedes una experiencia, de una u otra manera, inolvidable. Su dedicación y pasión por el lugar se reflejaban en cada detalle.

Cuando ocurren estas cosas, es importante recordar todas las experiencias compartidas y los lazos creados en su interior. El Albergue de Villar siempre será recordado como un punto de encuentro y una parte integral de la comunidad y ahora es una oportunidad para recordar la importancia de apoyar a los negocios locales. 
Hasta siempre Villar. ¡Mucha suerte!.

Villar y Adolfo posan con su 'pincho de huevo'

Entrevista a Villar Navas