La calabaza es un ingrediente muy versátil y es que no solo sirve para elaborar guisos y otras comidas saladas, ya que gracias a su toque dulce es perfecta para confeccionar exquisitos postres.
Los arándanos poseen multitud de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Ricos en fibra, nos ayudan a disminuir el colesterol malo, reducen las infecciones de las vías urinarias y dan un toque agridulce a nuestra receta.
Juntemos entonces estos ingredinetes y preparemos unas galletas con muy pocas calorías y sorprendentemente ricas.
Ingredientes:
150 gr. calabaza asada
100 gr. arándanos deshidratados
60 gr. harina de avena
150 gr. harina de almendras
30 gr. AOVE
1 cdta. canela
1 cdta. jengibre
1 chorrito esencia de vainilla
Preparación:
Asamos la calabaza en el horno o freidora de aire sin nada de aceite y trituramos.
Mezclamos la calabaza asada con el resto de ingredientes hasta formar una masa homogénea.
Dejamos reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
Formamos las galletas y horneamos durante 15 minutos a 180º o hasta que las veamos que están doradas.