El primer Encierro de las Fiestas de Igea, transcurrió sin incidencias remarcables. Las reses de la Ganadería Merino Garde de Marcilla (Navarra), dieron mucho juego llenando de adrenalina el ambiente. Los corredores, en su mayoría experimentados, mostraron su valentía y habilidad al enfrentarse a las reses, que desbordaban fuerza y energía. La seguridad fue una prioridad en esta edición, y se logró un encierro fluido y libre de incidentes.