Pimientos Asados a la Leña: Un Sabroso Viaje a lo Tradicional
El arte de asar pimientos a la leña no es solo una técnica culinaria; es una tradición que evoca los sabores de antaño y nos conecta con la tierra y nuestras raíces. En un mundo donde las tecnologías avanzan a pasos agigantados, quienes todavía conservan estas costumbres nos permiten disfrutar de sabores auténticos y envolventes.
La Esencia del Asado a la Leña
Asar pimientos a la leña es un ritual que trasciende el mero hecho de cocinar. Se trata de un proceso que requiere paciencia y dedicación. Los pimientos, seleccionados por su frescura y calidad, son colocados sobre brasas de madera, donde el humo y el calor se entrelazan para crear una experiencia sensorial única. El aroma que emana durante el asado es simplemente irresistible, y el resultado final es un pimiento tierno y ahumado que enriquece cualquier plato.
El uso de leña en este proceso no solo añade un sabor característico, sino que también respeta las características naturales del producto. Nuestros mayores, quienes han sido los custodios de esta tradición, han perfeccionado la técnica a lo largo de los años, garantizando que cada bocado sea un deleite.
El Pimiento: Un Superalimento
Además de su sabor inconfundible, el pimiento es un alimento repleto de beneficios para la salud. Los pimientos son una fuente excelente de vitaminas y antioxidantes, siendo particularmente ricos en vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmunológico y promueve la salud de la piel. También contienen vitamina A, esencial para la visión y la salud ocular, así como vitamina B6, que participa en numerosas funciones metabólicas.
Los pimientos son bajos en calorías, lo que los convierte en un aliado ideal en cualquier dieta. Su contenido de agua y fibra favorece la digestión, mientras que su variedad de colores (rojos, verdes, amarillos y naranjas) indica una diversidad de compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Ingredientes:
Pimientos najerano (variedad autóctona de La Rioja)
- Ajos
- Sal
- AOVE
Preparación:
- Limpiamos los pimientos si tienen algo de tierra de la huerta.
- Preparamos la lumbre con leña, para utilizar las brasas.
- Ponemos la parrilla sobre las mismas y sobre ésta vamos colocando los pimientos que iremos girando para que se vayan asando por igual.
- Una vez asados, se retiran y se tapan, y en cuanto podamos manipularlos sin que se enfríen, les vamos quitando la piel, que si están bien asados se desprenderá con facilidad, y las pepitas.
La mejor manera de degustar este manjar será hacerlos tiras, picar ajos al gusto, salar y regar con un buen aceite de oliva virgen.
y los combináis con unos huevos fritos de corral y un buen pan, es un plato digno de los mejores paladares.
