Los grisines, también conocidos como palitos de pan, son un delicioso y crujiente aperitivo originario de la gastronomía italiana. Su textura ligera y su sabor tostado los convierten en una opción perfecta para acompañar quesos, embutidos o simplemente disfrutar solos. Además, su preparación casera es sencilla y permite experimentar con diferentes ingredientes y sabores, haciendo de estos palitos de pan una opción versátil y siempre bienvenida en cualquier reunión o snack.
INGREDIENTES:
- 160 gr harina panadera
- 8 gr harina de integral
- 85 gr sémola de trigo
- 11 gr levadura de panadreía
- 125 ml agua templada
- 11 gr manteca de cerdo
- 17 gr AOVE
- 5 gr sal
*Para espolvorear
- Semillas varias al gusto, chía, sésamo ...
PREPARACIÓN:
- Mezclamos bien las harinas, la sémola, la levadura y el agua.
- Añadimos el aceite poco a poco, la manteca reblandecida, la sal y seguimos amasando.
- Cuando la masa esté firme, hacemos una bola, la pasamos a un recipiente engrasaddo y la tapamos con un paño. La dejamos reposar hasta que doble su volumen.
- Espolvoreamos la encimera con harina, colocamos la masa encima y espolvoreamos con otro poco de harina, estiramos con un rodillo hasta formar una plancha rectangular.
- Espolvoreamos con semillas al gusto presionando un poco.
- Cortamos tiras de 1cm de ancho, las vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y torcemos los extremos de cada una para que queden enroscados.
- Con el horno precalentado a 200º, horneamos calor arriba/abajo durante 10 minutos.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Otra opción es espolvorearlos con queso y envolverlos en una loncha de jamón serrano.