Hay recetas que te acompañan desde siempre, aunque cambien un poco con los años. Las patatas a la importancia son una de ellas: un plato humilde que llena la casa de ese olor que anuncia algo bueno. Esta versión con almejas es mi manera de vestirlo de domingo sin perder su esencia casera. Un pequeño homenaje a esas comidas de antes, pero con un toque que lo vuelve especial.
Las patatas a la importancia son una preparación típica de la cocina castellana. Su técnica, rebozar y freír antes de guisar, es poco común hoy, pero aporta una textura imposible de lograr de otra forma.
Las almejas, añadidas al final, aportan salinidad natural y un matiz yodado que enriquece la salsa. La combinación funciona porque el almidón de la patata espesa ligeramente el caldo, creando una base perfecta para capturar el sabor del mar.
INGREDIENTES:
- Patatas
- Almejas
- Cebolla, ajo, perejil
- Harina
- Huevo
- Caldo de pescado
- Vino blanco
- AOVE, sal y pimienta
PREPARACIÓN:
- Ponemos las almejas en agua fría durante media hora para que suelten la arena.
- Pelamos y cortamos las patatas un poco gruesas, salpimentamos y las pasamos primero por harina y luego por huevo.
- Freímos en aceite en pequeñas tandas y reservamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. No hay que freirlas mucho , ya que luego tienen que cocinarse en el caldo.
- Troceamos la cebolla y el ajo y los ponemos en la sartén con un poco de aceite, cuando esté pochado añadimos una cucharada de harina y doramos.
- Vertemos el caldo de pescado e incorporamos las patatas que teníamos reservadas, dejamos cocinar unos 15 minutos o hasta que queden tiernas.
- Por otro lado, en una sartén salteamos un ajo con un poco de aceite, añadimos una pizca de harina y vertemos el vino, agregamos las almejas tapamos y dejamos que se abran, serán unos minutos.
- Añadimos las almejas a la cazuela de las patatas, espolvoreamos con el perejil y servimos.
En cuanto se abran las almejas apaga el fuego para que no se hagan de más.
