Hoy vamos a preparar un solomillo Wellington
Como en todas los platos, existen infinidad de variedades. Realmente el Wellington se hace con un lomo de buey con una farsa de champiñones con paté. También se puede hacer de pescado, de carne o de lo que queramos. Nosotros hoy lo vamos a hacer con un solomillo de cerdo.
Necesitaremos queso, jamón, pimientos rojos asados, un huevo y hojaldre. Parece que sea laborioso, pero para nada.
Comenzamos limpiando un poco el solomillo. Quitamos todas estas tiras de grasa lo salpimentamos y lo pasamos por la sartén, pero solamente hay que sellarlo para que los jugos se queden dentro. Nunca pinchéis la carne con un tenedor porque sacaréis todos los jugos.
Lo vamos a sacar y lo vamos a dejar que enfríe. Y entretanto vamos a preparar el hojaldre. Ponemos una base de queso, el que más os guste. El jamón en capas alternas y el pimiento. Ahora vamos a envolver con el hojaldre. Intentaremos que nos quede más o menos por los dos lados iguales y haremos una trenza. Comenzamos haciendounos cortes en diagonal en la masa de hojaldre que sean más o menos iguales por los dos lados. Recordar que el hojaldre tiene que estar siempre frío porque si está un poco caliente, no se puede trabajar bien. Y hacemos un dibujo de una trenza con la masa. (VER VïDEO)
Bueno, pues ya solo nos queda montarlo con huevo para que se dore bien y ahora lo metemos al horno a doscientos grados. Y en cuanto lo veamos doradito se habrá hecho porque el solomillo no estaba hecho del todo, pero estaba sellado por lo que tampoco necesita mucho tiempo. Unos veinticinco minutos más o menos en el horno, en cuanto veáis que está el hojaldre doradito listo.
Depende de cada horno de siempre.
Podéis acompañarlo con una mermelada de frutos rojos, cebolla caramelizada o una salsa Roquefort. A vuestro gusto.