Si uno mira la película entera, el guion de 2025 resume muy bien lo que Igea entiende por fiestas: madrugar juntos para la Virgen, correr cuando tocan toros, comer y brindar sin reloj, y bailar siempre que la charanga levanta una ceja.
La mañana de este lunes en Igea arrancó con uno de esos momentos que dan sentido a las fiestas: la solemne procesión de subida de la Virgen del Villar a su ermita.
Al mediodía, Igea se paró para rendir homenaje a su patrona. La Virgen del Villar volvió a recorrer las calles en procesión, envuelta en devoción, aplausos y ese pellizco de emoción que solo se siente cuando todo un pueblo camina unido detrás de su Virgen.