Alma de cabrero
Vídeo: Ricard Fadrique y Peter Sáez
Sotero Jesús Jiménez García, 'Sote' (1955), nació con alma de Pastor, y de cabras para ser precisos. No tiene antecedentes familiares en este oficio. Desde muy pequeño supo que su vocación era ser pastor de cabras y después de trabajar en varios oficios pronto tuvo claro que lo suyo era la naturaleza y los animales. 'Lo llevaba en la sangre y cuando pude hice como los toreros y me lancé al ruedo', exolica 'El Polla', como así le apodan en IGEA. 'Me gustan todos los animales. he tenido caballos, burros perdices pero en especial las cabras. desde que era pequeño'.
Sotero 'careando' a su rebaño bajo la mirada de una de sus cabras. Foto: Ricard Fadrique
Empezó con menos de una decena y hoy, ayudado por sus hijos, dedica los 365 dias del año a cuidar de sus 1.300 cabras y 180 ovejas. 'Me sacan 1500 litros de leche al día. El año pasado fueron 425.000 litros'. Todos para hacer quesos en lácteos Martínez de Haro.
Sote tiene, además, desde hace 35 años una de las carnicerías del pueblo. Regentada por su esposa Asun, allí los igeanos disponen de los corderos y cabritos que cria en sus campos aunque le apena mucho tener que deshacerse de algiunos pero como se dice, 'hay que matar a unos para vivir otros'.
Ser pastor es un oficio duro pero poco le importa, 'es más sacrificado levantarte a las 5 de la mañana e ir a buscarte el pan cada día. Yo, gracias a Dios lo tengo en mi casa. Mis vacaciones las tengo todos los dias.', explica Sote orgulloso mientras carea su ganado por los campos igeanos, y aclara que'La gente está equivocada con nuestro oficio ya que para ser pastor hay que saber muchas cosas. Además de pastor hay que ser ganadero y veterinario, porque si se rompe una pata hay que saber escayorarla. Si viene un parto malo hay que meter la mano dentro para sacar los cabritos' .
Sote sacando a su rebaño y con su fiel 'Baroja' Fotos: Ricard Fadrique
El cabrero, además de sus perros mastines, tiene una 'amiga' muy especial en el rebaño. Baroja. Una cabra que acude cuando la llama y responde a sus caricias. 'La crié con biberón desde que nació' y sentencia que, 'Yo me moriré con mis cabras'.
