Tenía pavo, champiñones y poco tiempo, así que dejé que la olla hiciera el trabajo. Y al final salió un pavo estofado con champiñones tierno, jugoso y lleno de sabor.
El pavo, al estofarse despacio, queda jugoso y suave, muy distinto a la fama que a veces tiene como carne seca.
El pavo es una carne magra con un sabor más suave que el pollo, lo que lo convierte en una base perfecta para estofados: absorbe muy bien los aromas sin dominar el plato. Los champiñones, al contener una alta cantidad de glutamato natural, aportan ese sabor “umami” que redondea el guiso y le da profundidad sin necesidad de añadir potenciadores o salsas pesadas.
Es un plato perfecto tanto para diario como para preparar de un día para otro… porque, como casi todos los estofados, sabe incluso mejor al día siguiente.
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN: