Desde tiempos remotos, los labradores de Igea han construido decenas de presas, acequias, brazaños, hijuelas, pontigos (pequeños acueductos), minas (túneles), grandes y pequeñas balsas
Hasta “antes de ayer” no hubo agua corriente en las casas de Igea. Todos nuestros antepasados, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, tuvieron que ir con el cántaro a la fuente a por el agua con la que llenar las tinajas de sus casas.
En los cuatro senderos del agua anteriores hemos trazado recorridos individualizados para conocer cada uno de los 5 acueductos existentes en las acequias de Nistoso Somero y la Serna...
En el paraje de Nistoso Somero, situado entre los montes de Palallana y la acequia de la Serna, existen desde tiempos inmemoriales campos abancalados en los que se cultivan, sobre todo, olivos ya centenarios,
Continuamos caminando por sendas, caminos, veredas y parajes que nos lleven a descubrir el rico patrimonio hidráulico que atesora el campo agrícola de Igea. En esta ocasión llegaremos hasta el 2º acueducto de la acequia de la Serna desde su origen, el situado entre el de la fuente Juan Podrida y el del primer barranco de Nistoso (la Herradura).